Prepararse para los retos emocionales de las fiestas
(Warsaw, IN - 19 de diciembre de 2023) - Por mucho que esperemos con impaciencia las fiestas -quizás porque así es-, pueden ser una época difícil.
Es muy común sentir un estrés añadido durante las vacaciones. Enfrentarse a grandes expectativas, minas terrestres emocionales y cambios en nuestra agenda diaria requiere un esfuerzo emocional adicional.
La "tristeza navideña" puede deberse a diversas causas: estrés por la actualidad, dolor personal, soledad, preocupaciones económicas, separación de familiares y problemas de pareja, como la separación o el divorcio. No se trata de una forma de enfermedad mental y, en la mayoría de los casos, los síntomas son temporales, pero pueden ser graves si duran más de dos semanas.
"Una de las cosas más amables que podemos hacer por nosotros mismos durante las vacaciones de invierno es vernos a nosotros mismos", dice la Directora de Servicios Clínicos del Centro Bowen, Esther Wilcox, LMFT, MS. Ed. "Preguntarnos '¿Me estoy dando suficiente espacio?' o '¿Estoy dedicando tiempo a las cosas que realmente me importan, o con las personas que realmente me importan?'".
La mejor defensa contra el estrés durante las fiestas es saber qué opciones tiene si (y cuándo) se siente abrumado.
"Nadie está exento del estrés navideño", afirma Wilcox. "¡Hay tantas fuentes adicionales de caos, tanto positivas como negativas, que llaman nuestra atención! Recuerda notarlo, nombrarlo y decidir cómo quieres responder a él". A continuación encontrará otras estrategias para apoyar su salud mental durante las fiestas:
Preste atención a sus emociones: Recuerda que no pasa nada por sentirse triste durante las fiestas. Reconocer tus sentimientos es el primer paso para afrontarlos y cuidarlos.
Ten un plan para los momentos difíciles: Sentirse estresado, triste o solo puede ser más manejable cuando conoces tus opciones. Esto puede incluir tomarse un tiempo para llamar a un amigo o familiar, dar un paseo, ver una película favorita o cualquier cosa que le permita volver a centrarse.
Mantén tus hábitos saludables habituales: Empieza por lo necesario, como seguir una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y encontrar tiempo para hacer ejercicio. Despiértate y duérmete cuando lo necesites. Cuando sea posible, haz cosas que recarguen tu mente y tu cuerpo. Por ejemplo, leer un buen libro, pasar tiempo al aire libre y practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación y la atención plena.
Explore su comunidad: Si no puede estar cerca de sus seres queridos durante las fiestas, encontrar una comunidad que le apoye a través de grupos de apoyo, centros comunitarios y comunidades religiosas puede ayudarle a reducir los sentimientos de soledad y aislamiento.
Tiende la mano: Visite a sus seres queridos que puedan estar pasando apuros durante las fiestas. Ayudar a un amigo o vecino no solo da alegría a los demás, sino que puede mejorar tu propia perspectiva de la vida.
Reconocer los cambios de humor estacionales: El trastorno afectivo estacional (TAE) es una afección en la que las personas experimentan síntomas de depresión desencadenados por el cambio de estación a medida que los días se hacen más cortos. El tratamiento es eficaz y puede incluir fototerapia, medicación antidepresiva y/o terapia de conversación.
Evita el alcohol y las drogas: Recuerde que cualquier "apoyo" que ofrezcan las sustancias es, en el mejor de los casos, efímero. Aunque puede resultar tentador para "aliviar los nervios", el alcohol y las drogas pueden empeorar la ansiedad. Tener un plan para afrontar los acontecimientos sociales y los sentimientos de soledad puede reducir el riesgo de consumo de sustancias.
Pide ayuda: No pasa nada por decir "no". Si estás abrumado o temes las próximas tareas, pide ayuda. Si alguien se ofrece a quitarte algo de tu desbordante lista de tareas pendientes, déjale. No hay por qué sentirse culpable por aceptar la amabilidad de otra persona. Da permiso a los que te rodean para hacer lo mismo si se encuentran en una situación similar.